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jueves, agosto 26, 2010

Johanna Bahamón regresa a la televisión en Tres milagros de RCN

Ella tiene fama de difícil, eso es cierto. Es más, para algunos periodistas, obtener una declaración suya es tan complejo que ni siquiera se arriesgan a intentarlo.
Y esas versiones no están tan lejos de la realidad, pues Johanna Bahamón tiene un carácter fuerte, de esos que la empujan a rechazar una cámara de TV o a hacerle señas indecentes a un fotógrafo para que no la persiga con su lente en las noches.
Así es esta mujer, esa es la manera que tiene para protegerse, es la forma con la que evita que se metan en su vida, que se ha convertido en un exquisito postre para los chismosos.
A pesar de eso, de aquella fama, conseguimos que la Bahamón, como la llaman algunos de sus amigos, aceptara posar para elenco y de paso sostener una conversación sin temas vedados.
La cita fue en Bardot, la discoteca de Bogotá que lleva el apellido de la inolvidable estrella de cine. De entrada hay que decir que su carácter se nota en cada gesto y en cada palabra.
Desde el comienzo dejó claro que la idea de mostrar piel no está ahora entre sus intereses y que, aunque está dispuesta a recuperar aquel lugar que dejó hace dos años antes de dedicarse de manera exclusiva a su hijo, un escándalo o un destape no es precisamente su objetivo.
Pero como la vida es incontrolable, ahora a Johanna le tocará convertirse en eso, en una niña rebelde y escandalosa para su regreso a la pantalla: 'En Tres Milagros seré Milagros'
Fontanarrosa, una niña caprichosa, que incluso roba para darle a su vida la adrenalina que le falta". Ese será el personaje con el que la volveremos a ver ante las cámaras, porque en su vida, en privado, el libreto ha cambiado de manera radical: "Estoy dedicada de tiempo completo a ser mamá, hace dos años decidí que iba a concentrarme en la crianza de mi hijo, pues los primeros años son los más importantes en su formación".
Simón, su hijo con el músico Andrés Cabas, acaba de cumplir 2 años y, contrario a la idea general, según Johanna, su maternidad ha sido un premio completo pues no ha tenido que sufrir por las levantadas a la medianoche, por las pataletas o incluso por tener que salir a la madrugada de urgencias a la clínica por alguna complicación: "Es un niño ejemplar, y en eso he sido muy de buenas.Simón es el niño más independiente, disciplinado y juicioso del mundo. Si estuviera aquí con nosotros, seguramente estaría jugando en una silla mientras su mamá termina de hacer las fotos".
Pero en ese trabajo, el de mamá, Johanna no ha estado sola, ha tenido el acompañamiento permanente de Cabas. Eso le pone punto final a muchos rumores sobre la relación entre los dos: "Cabas es el mejor papá del mundo; todo el tiempo está pendiente de Simón y lo que es mejor, tenemos una relación de muy buenos amigos. Sin proponerlo, sin sentarnos a hablar del tema, poco a poco nuestra relación fue fluyendo y hoy la llevamos de la mejor manera. Él ve a Simón un día de por medio o cada vez que quiere, incluso ahora que tenía que viajar por dos meses a Argentina prefirió ir solo un mes, venir y luego volverse a ir para compartir más tiempo con su hijo".
Aunque definitivamente ya no hay nada entre los dos, su hijo los ha hecho comprender que ese es su objetivo común, por eso y sin prestarle mayor atención al asunto, decidieron pasar unas vacaciones en Estados Unidos hace poco: "Nos la llevamos tan bien que hasta hacemos planes, no tenemos problema, programamos vacaciones los tres. En eso somos muy tranquilos".
Johanna Bahamón habla con toda la sinceridad del caso, esa misma honestidad con la que cambia su gesto cuando le tocan un tema incómodo.
Hace algunas semanas una publicación en Miami puso en tela de juicio la paternidad de Cabas y volvieron a hablar de su romance con Juanes: "A las estupideces no se les presta atención. Claro que respaldé a Cabas en el comunicado que envió. Me parece un tema tan fuera de toda lógica que no merece ni una sola palabra de mi parte".
Ahora, está concentrada en que su vida, junto a su hijo, retome el rumbo que aplazó hace unos meses, claro que eso no quiere decir que haya dejado de lado la posibilidad de encontrarse de nuevo con el amor.
Johanna Bahamón está ennoviada: "Sí, eso es cierto, estoy enamorada". Y no tiene ningún reparo en aceptarlo públicamente, pues para ella la llegada de un hijo no significa renunciar a lo que quiere o a su vida como mujer: "Me siento feliz, pues no renuncié a lo que soy y eso siempre lo he tenido claro. Es el niño el que se acomoda a la vida de la madre, lo que significa que uno no tiene que dejar de hacer o de ser lo que quiere".
Eso, además, incluye la posibilidad de pensar en un nuevo matrimonio: "Claro que me volvería a casar. No quiero decir que lo esté pensando ahora, pues yo realmente no soy amiga de organizar las cosas de una manera tan radical como aquellas mujeres que dicen, ya llevo dos años de novia, ya es hora del matrimonio, luego los hijos, ¡No! Prefiero dejar que la vida y las cosas fluyan con naturalidad; así uno no se obliga a nada y tampoco se pierde de nada, ese es mi estilo".
Ahora tiene un nuevo tatuaje en su mano (suma 13 en su cuerpo). Este le recuerda el compromiso que tiene con una nueva vida, la de Simón. Los demás están distribuidos por todas partes. Son las marcas que se puso para recordar momentos importantes (aunque a su papá esos tatuajes le hayan dado dolor de cabeza), pero ese, el de la mano, es el que mira constantemente; sobre todo cuando está lista para volver al ruedo.
Ese será su norte ahora que quiere hacer la mejor de sus corridas. La Bahamón asegura estar lista para ganarse al público y salir en hombros por la puerta grande.
Elenco/Eltiempo.com 
MAYORGA, Ronald

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